Compañía productora de MasterChef, Big Brother, Black Mirror y Bear Grylls Show es infectada con ransomware

Recientes reportes indican que una productora de televisión multimillonaria ha sido objetivo de un ataque de ransomware detectado a finales de la semana pasada. Banijay SAS cuenta con más de 120 casas productoras en todo el mundo, además de ser propietaria de populares títulos televisivos como MasterChef, Big Brother, Black Mirror, entre otros.

En su más reciente actualización sobre la situación, la compañía menciona que sus equipos de TI están atendiendo un incidente de ciberseguridad que afecta las redes de Endemol Shine Group y Endemol Shine International, compañías holandesas que fueron adquiridas por Banijay a mediados de 2020. Aunque la compañía no hace mención de un ataque de ransomware, fuentes cercanas al incidente aseguran que los cibercriminales están extorsionando a los ejecutivos de Banijay.

No obstante, la compañía reconoció que los actores de amenazas podrían haber robado datos confidenciales: “Tenemos motivos para creer que ciertos datos personales de empleados antiguos y actuales podrían haberse visto comprometidos, así como información comercial sensible”, señala el comunicado de la compañía. “Continuaremos tomando las medidas apropiadas para atender el incidente, además de refrendar nuestro compromiso con la protección de nuestros empleados y antiguos colaboradores”.

Ya que Banijay reconoció un potencial robo de datos, la comunidad de la ciberseguridad especula con un ataque de “doble extorsión”. Esta condición se presenta cuando, además de cifrar los sistemas de las víctimas, los hackers también extraen información confidencial de la compañía y amenazan con publicarla en foros de hacking si sus demandas no son cumplidas.

La compañía ya cuenta con el apoyo de una firma de ciberseguridad, además las autoridades de Países Bajos y Reino Unido ya han sido notificadas. Aún se desconocen las medidas que tomará la compañía, aunque la mayoría de los especialistas en ciberseguridad recomiendan no tratar de negociar con los actores de amenazas, pues esta práctica solo incentiva que más organizaciones de todo el mundo sufran de los ataques de estos grupos.