Empresario de criptomonedas es acusado de lavado de dinero a través de cajeros Bitcoin

El Departamento de Justicia de E.U. (DOJ) emitió un comunicado en el que menciona que Brannen Mehaddey, director ejecutivo de una compañía de cajeros automáticos Bitcoin, ha sido encontrado culpable de lavar dinero a través de LocalBitcoins.com y otras plataformas. El acusado enfrenta un total de siete cargos.

Mehaffey controlaba una red de cajeros automáticos de Bitcoin llamada BASH, con más de 20 centros comerciales, bares y restaurantes en Texas, mencionó el DOJ.

El acusado también ofrecía cambiar unidades de Bitcoin por efectivo en plataformas como Craigslist y LocalBitcoins.com. Las autoridades aseguran que el principal atractivo de Mehaffery es que sus servicios incluían total discreción: “Lo que hagas con tus Bitcoin es asunto tuyo y no mío; no necesito saber cómo los usas”, llegó a mencionar el acusado a uno de los agentes encubiertos que trabajaron en el caso.

El informe del DOJ también menciona que entre enero de 2018 y marzo de 2020, el acusado llegó a transferir más de 4 millones de dólares a través de las múltiples cuentas bancarias bajo su control. Aún no está claro cuánto dinero generó su esquema fraudulento, aunque las autoridades siguen rastreando cualquier fondo potencialmente asociado a BASH.

Como se menciona anteriormente, el arresto fue posible gracias al trabajo de un equipo de agentes encubiertos. Después de las primeras indagaciones, los agentes lograron contactar a Mehaffey con la supuesta intención de realizar transacciones con él; a pesar de que los agentes sugirieron que obtenían sus ingresos de forma ilegal, el acusado no tuvo mayor problema en cambiarlo por Bitcoin.

A fin de no generar sospechas, el acusado incluso dividía las transacciones de sus clientes en operaciones más pequeñas, puesto que las transacciones bancarias de más dinero son sometidas a escrutinio de las autoridades.

La Ley de Secreto Bancario de E.U. estipula que los bancos y otras instituciones financieras deberán presentar informes al IRS sobre cualquier transacción mayor a 10 mil dólares, lo que ayuda a identificar posibles actividades delictivas como el lavado de dinero. Esta legislación también contempla penas por dividir grandes transacciones en partes para tratar de evadir la detección de las autoridades fiscales.