Desarrollador y distribuidor de trampas para Call of Duty: Warzone es demandado por la compañía de juegos Activision

Activision, editores de populares títulos de videojuegos como la saga Call of Duty, han iniciado una batalla legal en contra de EngineOwning, un desarrollador de software para hacer trampa en el título COD: Warzone. La compañía argumenta que el trabajo de este hacker genera considerables pérdidas económicas y daño irreparable a su reputación.

Acorde a un reporte publicado en The Verge, la demanda fue presentada esta semana ante el Tribunal de Distrito Central de California. El documento sostiene que EngineOwning violó los derechos de autor de Activision mediante el desarrollo de populares cheats, incluyendo aimbots, triggerbots y otras formas de hacer trampa, perjudicando las ganancias de la compañía.

En otras alegaciones en contra de esta práctica, Activision argumenta que el trabajo de desarrolladores como EngineOwning impacta directamente en la experiencia de usuarios legítimos, generando insatisfacción con los productos de la empresa y favoreciendo el margen de acción de los usuarios que recurren a los cheats para mejorar su rendimiento.

Sobre EngineOwning, especialistas en ciberseguridad mencionan que este desarrollador (o equipo de desarrolladores) ofrece a la venta múltiples cheats para populares videojuegos, principalmente para las series Call of Duty, Halo y Battlefield. El conjunto de cheats para Warzone está disponible por menos de un dólar en el sitio web de EngineOwning.

Los equipos de seguridad de Activision parecen haber estado al tanto de estos cheats desde hace meses, durante los que han estado expulsando del juego a miles de jugadores por haber usado estas herramientas de hacking. Hace unas semanas, la compañía lanzó el software anti trampas Ricochet, con acceso a nivel kernel y con el que esperan detectar a todos los tramposos en el menor tiempo posible.

La demanda llega en medio de una crisis en Activision, que además de enfrentar múltiples demandas por acoso laboral, ha decidido despedir a todo su personal de evaluación de calidad, llevando a una huelga de desarrolladores. Los huelguistas aseguran que la compañía no ha reconocido sus demandas, por lo que la huelga no parece tener un final a corto plazo.

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