Apple es demandada por campaña de publicidad de privacidad falsa. Sin privacidad en iPhone

El activista por la privacidad Max Schrems, en conjunto con un grupo de personas, ha presentado una queja ante las autoridades alemanas y españolas respecto a una supuesta campaña de seguimiento desplegada por Apple, considerando que la compañía viola las leyes de protección de datos al permitir que los dispositivos iPhone almacenen una gran cantidad de información sin el consentimiento de los usuarios.

Es la primera acción importante de este tipo contra la compañía estadounidense por incumplimiento del Reglamento General de Protección de Datos de la Unión Europea (GDPR). Nyob, la asociación de protección de datos liderada por Schrems, ha emprendido importantes acciones contra Facebook y sus prácticas invasivas a la privacidad de los usuarios.

Al respecto, Apple menciona que no está en condiciones de hacer declaraciones por el momento. Hace unos meses Apple anunció la implementación de mayores mecanismos de privacidad, aunque es probable que estas actualizaciones sean lanzadas hasta el 2021.

La organización menciona que Apple emplea un código de seguimiento que se genera automáticamente con la configuración de cada iPhone, conocido como Identificador para Anunciantes (IDFA). El código, almacenado en el dispositivo, permite a Apple y a terceros rastrear el comportamiento en línea y las preferencias de consumo de un usuario, información fundamental para que los anunciantes puedan lanzar publicidad dirigida: “Apple coloca códigos que son comparables a una cookie en sus teléfonos sin el consentimiento del usuario. Esto es una clara violación de las leyes de privacidad de la Unión Europea”, dijo el abogado de Noyb, Stefano Rossetti; en pocas palabras, los demandantes consideran que Apple está incumpliendo con su propia publicidad, en la que afirman que la privacidad es el elemento fundamental en cada iPhone.  

Los especialistas temen que las nuevas reglas planeadas por Apple no cambiarían esta condición, ya que restringirían el acceso de terceros, pero no las de Apple. Apple vende uno de cada cuatro smartphones en Europa, por lo que esta práctica tiene alcances considerables.