8 cibercriminales encarcelados por la operación de CyberBunker, un famoso servicio de hosting a prueba de balas

Autoridades alemanas anunciaron la sentencia a prisión contra ocho individuos acusados de la operación y desarrollo de Cyberbunker, un servicio de hosting a prueba de balas (bulletproof hosting). En los documentos de la corte, se detalla cómo esta plataforma facilitó el tráfico de droga, venta de información robada y distribución de pornografía infantil.

Si bien los acusados fueron encontrados culpables de operar esta plataforma ilegal en dark web, bajo los nuevos fundamentos jurídicos en materia de cibercrimen las autoridades no pudieron demostrar que los acusados habían ayudado a ninguno de los sitios criminales alojados en CyberBunker.

Según los reportes, los acusados operaban el servicio bulletproof hosting desde un antiguo búnker de la OTAN, ubicado en una pequeña ciudad alemana. Por aproximadamente seis años, los acusados administraron esta plataforma, prestando sus servicios a toda clase de grupos cibercriminales muy interesados en pasar desapercibidos.

Todos los acusados conocieron sus sentencias este 13 de diciembre, luego de más de un año de audiencias. El individuo acusado de ser el principal operador del ataque es un ciudadano neerlandés de 62 años, quien compró el búnker desde donde operaba el grupo y recibió una sentencia de casi 6 años de prisión.

Del resto de los acusados, seis recibieron penas de entre 2 y 4 años en prisión, mientras que el individuo restante solo pasará un año en libertad condicional.

Los acusados fueron arrestados en septiembre de 2019, como resultado de las investigaciones de la Oficina Central Estatal de Delitos Cibernéticos (LZC) de la Fiscalía General de Coblenza y la Oficina de Policía Criminal del Estado de Renania-Palatinado, después de una investigación de casi 5 años.

Entre los principales clientes de CyberBunker se encontraban plataformas ilegales como Cannabis Road, Wall Street Market y Flugsvamp, lo que equivale a unas 250,000 transacciones ilegales a través de dark web que no habrían sido posibles sin la ayuda de CyberBunker.

Aunque con marcadas diferencias, este es un caso similar al de Freedom Hosting, en el que además de operar una plataforma bulletproof hosting, los acusados fueron encontrados culpables de facilitar el acceso y distribución de pornografía infantil, lo que llevó a la imposición de una sentencia más severa.  

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